sábado, 26 de diciembre de 2009

El discurso real


Lo reconozco, no salí a la calle con la cacerola. Ya estaban los invitados en casa y, cuando iba a salir, armado con mi cacerola y mi cuchara, mi familia empezó a darme la bronca (“pero… ¿qué vas a hacer tú solo en la calle, estás loco?”) y me impidió cumplir con mi deber ciudadano de armar un poco de ruido durante el discurso del Borbón.

Al final, corroído por la curiosidad, lo vi. Y me gustó. Así que, lo grabé y aquí os dejo una copia.

Que lo disfrutéis.
Salud (…y República)


2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡... si es que no se puede usar Windows... que luego pasa lo que pasa!

Eusebio Gómez dijo...

Tienes razón, amigo, yo estoy a ver si me desengancho del Sr. Gates.