sábado, 19 de mayo de 2018

Olvidos

Muchas noches, para conciliar el sueño, imagino pequeñas historias, poemas o haikus.

Anoche se me ocurrieron unos versos muy bonitos, quizás los más hermosos que nunca pueda escribir.

No me levanté a pasarlos al cuaderno porque estaba completamente seguro de que los iba a recordar. Los repetí una y otra vez para memorizarlos, hasta que me quedé dormido.

Esta mañana no recordaba absolutamente nada.