lunes, 13 de abril de 2009

En Semana Santa se me fue el santo al cielo, perdón, al suelo

Lo siento pero, siendo como soy, ateo, gracias a dios, no pude resistir la tentación de participar activamente en una de las muchas procesiones que se celebraron estos días en nuestra querida y laica España.
Hice todo lo que pude antes de sucumbir a esa bonita costumbre, pero claro, uno no es de piedra y, como me lo pidieron unos colegas, no me pude negar. Ellos ya sabían que no estoy tan ágil como cuando era joven, sabían a lo que se atenían.

Se ve que el santo me caló enseguida y prefirió bajarse en marcha antes de dejarse llevar por un ateo que solo estaba allí para que le vieran los vecinos, por figurar…



5 comentarios:

olvidatuequipaje dijo...

¡¡¡Ateazo!!!

¡¡¡Sacrilegio!!!

Que diosssss nos perdone...

Eusebio dijo...

Me dieron tantas hostias los curas y los que intentaban enseñarme el catecismo, querido Armando, que me desvié del camino y ya me ves, aquí, vagando sin rumbo. Un caso perdido.

olvidatuequipaje dijo...

Yo, como tú, empecé la escuela en aquellos tiempos ignominiosos en que habían sustituido a los dignos maestros de la República (¿Recuerdas "La lengua de las mariposas"?), por gente "de orden", de los que resuelven a hostias y a gritos cualquier problema. Sin embargo, no fue eso lo que me hizo ateo o agnóstico (si hay que discutir, soy agnóstico; dentro de mí hay un "sindiós").
A mí, sencillamente, había algo que no me cuadraba...
En cualquier caso, yo respeto al individuo e incluso a la institución. Yo lo que no puedo respetar es el apoyo y patrocinio del golpe franquista, el pactismo cómplice con Mussolini, la pasividad cómplice ante la barbarie nazi, las ayudas a nazis a partir de 1945 que evitaron sus condenas, su hipocresía moral, la actitud de los últimos papas, que han sido de los más reaccionarios (Juan Pablo II por ejemplo es el papa de la Historia que más santos ha hecho)...

En fin, querido amigo, no sigo que me sale sarpullido.

Un abrazo grande, tron.

Anónimo dijo...

¿Seguro que se te cayó?

Si es que los ateos tenemos poco equilibrio....

Eusebio dijo...

Me acuerdo de esa peli, Armando, y del profesor, cómo no...
Estoy totalmente de acuerdo contigo, compañero.
Un fuerte abrazo.

De verdad que se me cayó, Ernesto, creo que me apuntaré a Tai Chi para recuperar el equilibrio.