domingo, 9 de noviembre de 2008

Formación, expolio y rescate de las bibliotecas

La Biblioteca Nacional de Bagdad, incendiada. Reuters

Los libros se pueden destruir con bombas y con vacíos. La guerra les borra del mapa, pero el veto de la censura también les condena a no existir.
Sobre ambas formas de destrucción alertaron ayer los participantes en el curso Formación, expolio y rescate de bibliotecas, organizado esta semana en Sevilla por la Fundación Focus Abengoa y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

4 comentarios:

Sarashina dijo...

Desde todos los tiempos, los tiranos han empezado su labor destruyendo libros. Eso que dicen de la muerte de un hombre en África, que con cada hombre muere una biblioteca, vuelto del revés también vale: cuando muere una biblioteca mueren muchos hombres. Qué triste.

Anónimo dijo...

Tienes razón, Clares, todos los tiranos quieren al pueblo ignorante, inculto, cuanto más manejable mejor. Los archivos y bibliotecas suelen ser uno de los objetivos de los bombardeos de todas las guerras.
Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Cuánto daño les hacen los libros a los tiranos... Los libros liberan a los hombres y les hacen dueños de su propio pensamiento. Aquí lo sabemos muy bien, que selo digan a mi familia que perdió casi toda su biblioteca tras la represión franquista. Muy bueno Eusebio.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Marisa, siempre es un placer leerte.
Un fuerte abrazo.