domingo, 15 de febrero de 2009

Atropello y censura en la biblioteca pública


Esta es una carta que nunca hubiésemos deseado publicar, ésta es una denuncia que ojalá nunca debiera haberse hecho, éste es un momento preocupante para la neutralidad ideológica y la autonomía de la biblioteca pública, para el derecho de los ciudadanos a la información (derecho básico recogido desde la Constitución) y la potestad de los bibliotecarios en la formación de las colecciones. Ésta es una situación que tira por tierra uno de los principios básicos del Manifiesto de la UNESCO a favor de las bibliotecas públicas (1994): “Ni los fondos, ni los servicios han de estar sujetos a forma alguna de censura ideológica, política o religiosa, ni a presiones comerciales”, ni siquiera económicas, nos permitimos añadir en este tiempo en que la “crisis” se esgrime para justificarlo todo.

Y, tenemos que publicar y denunciar la injerencia del Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barañain, Sr. Pablo Gómez, en la adquisición o no de determinados periódicos y la censura expresa de dos de ellos ordenando no comprarlos. Hecho ya de por sí grave que se refuerza con la rúbrica y conformación de este proceder por parte del Director del Servicio de Bibliotecas, Sr. Fermín Guillorme, justificando el proceder del edil en el origen municipal de lo fondos. Hecho éste que, como trabajadores en la Red de Bibliotecas, nos sume en el más absoluto abandono a los vaivenes o caprichos de los próceres municipales.

Apenas en dos líneas, sin explicación ni razón, con un lenguaje tan reminiscente de otros tiempos como: “Yo…, tomo la decisión de no comprar…”, se produce la injerencia y la censura del Sr. Concejal y en pocas más la corroboración del Sr. Director del Servicio de Bibliotecas. Ausente la argumentación, es un mal ejemplo de comunicación y respeto hacia los profesionales de la biblioteca que han presentado, a ambos, escritos razonados y justificados de su proceder en las adquisiciones, basándose siempre en pautas y directrices, no solo internacionales o nacionales, sino autonómicas, como la Ley de Bibliotecas de Navarra (2002) cuando afirma que “… es conveniente organizar y garantizar el libre acceso de los ciudadanos a la información” e, incluso, locales, como el propio Convenio para la gestión de la biblioteca, firmado en 2004 entre Gobierno y Ayuntamiento, en el que se establece que “la dirección técnica de la biblioteca y la gestión de sus servicios y recursos serán ejercidas por el personal bibliotecario…”

La Biblioteca Pública de Barañain adquiere siete periódicos (Diario de Navarra, Diario de Noticias, El País, El Mundo, Gara, Berria y ABC), el orden en que los hemos situado no es casual, así figuran como los más leídos en nuestra Comunidad, según el Estudio General de Medios. Dos de ellos han dejado de comprarse desde el 1 de febrero. Intencionadamente no citamos los periódicos, porque, desde ASNABI, la denuncia hubiese sido la misma fuese cual fuese su título, su tendencia y su idioma y, a tenor de cómo se ha procedido, mañana puede ser cualquier otro, cuando cambie el gusto del concejal o el signo en el Ayuntamiento… O puede ser que se nos prohíba comprar a alguna editorial, o sobre determinado tema, o a algún autor concreto.

¿Por qué no?… consentida la primera intromisión y censura, consentidas todas…, los ejemplos que hemos puesto pudieron suceder o quizá estén sucediendo y no lo sabemos… (la indefensión del bibliotecario no es nueva), pero ésta es un hecho, documentado por escrito, y ésta nuestra denuncia, ante ustedes, los ciudadanos de Barañain o de cualquier municipio Navarra, en particular lectores y usuarios en nuestras bibliotecas. Porque son ustedes, a través de las desideratas –de sus solicitudes de compra- quienes nos orientan en la formación de las colecciones, esa parte tan delicada de nuestro trabajo que ha de atender a muchos con poco, y la compra de los dos periódicos retirados proviene de no pocas solicitudes… ¿Qué les explicaremos a esos lectores cuando no encuentren los diarios? …, lo aquí expuesto, sin más argumentación, porque la desconocemos.

Todas las profesiones debieran regirse por un código ético, en la nuestra existen. En ASNABI no hemos redactado un código propio pero disponemos de otros como referente, sirva el de nuestros colegas catalanes para sintetizar nuestro discurso: “Los fondos documentales gestionados por los bibliotecarios han de reflejar la diversidad cultural e ideológica”. Ojalá también hubiese un código ético para el ejercicio de la tarea política y alcaldes, concejales, directores y demás próceres…, lo tuviesen presente en sus deliberaciones. Quizá entonces tuviesen sentido conceptos como “el libre acceso a la información, al conocimiento y a la cultura” o “la construcción de una sociedad de la información, democrática, abierta y transparente” como pregona en su Exposición de Motivos de la Ley de Bibliotecas de Navarra, a falta de otros códigos y su propio desarrollo, sin duda, una directriz. O, sencillamente, fuese cierta la autonomía y la libertad de los profesionales en el ejercicio de sus funciones.


Pamplona, 10 de febrero de 2009


Asun Maestro Pegenaute
Presidenta de la Asociación de Bibliotecarios de Navarra-
Nafarroako Liburuzainen Elkartea (ASNABI)

4 comentarios:

Sarashina dijo...

Puedo imaginar cuáles son los periódicos, pero, cmmo se dice en el comunicado, eso no es lo importante, sino el hecho de la censura en sí. No sólo me parece dictatorial, sino además un poco pueblerino y estrecho de miras. Van a armar más lío así que dejando los periódicos, y encima están hurtando a la gente información que puede intereserarles. No tiene nombre.

Anónimo dijo...

Gracias por la información; cacicadas de este calibre hay que sacarlas a la luz pública y con nombre y apellidos. De todas formas coincido con Clares, es una memez, aunque deja claro la catadura moral del personaje.

olvidatuequipaje dijo...

Así nos luce el pelo en este país. Me apuesto el pellejo a que en el pueblo todos callan... y otorgan...

Un abrazo a todos los bibliotecarios dignos, y a todos los que no se dejan ningunear por personas y conductas fascistoides.

Anónimo dijo...

Seguro que aciertas, Clares, en los periódicos censurados. En muchos sitios tratan las bibliotecas como si fuesen sus cortijos.
Un abrazo.

Gracias a ti, Ernesto, por estar ahí. Estoy de acuerdo contigo en que estas cacicadas hay que sacarlas a la luz siempre. Esté quien esté en el equipo de gobierno municipal.
Un abrazo.

En estas cosas, amigo Armando, habrá de todo, a unos les habrá parecido perfecto y otros estarán muy jodidos. A mi me parece fatal, claro. En solidaridad con los compañeros de la biblioteca de Barañain me he “suscrito” en el blog al Gara, uno de esos periódicos que parece ser que es malísimo leerlo.
En mi biblioteca pasó hace varios años algo parecido. Al director le parecía muy mal que estuviésemos suscritos a Interviú y dejamos de traerla, después de muchos años en las estanterías sin que hubiese ningún tipo de problemas con nadie.
Y muchas gracias, Armando, te devuelvo ese abrazo solidario.