El pasado sábado, 6 de marzo, se celebró en el Centro Social La Estaca (Coslada) una charla-coloquio sobre la lucha feminista, organizado por la Asociación Cultural La Aldea.
La conferencia corrió a cargo de Silvia López, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid en el Área de Políticas de Igualdad de género.
El acto comenzó con la proyección del documental “Invisibles” , sobre la tremenda situación que viven las mujeres en la República Democrática del Congo, maltratadas e ignoradas por el gobierno y violadas por la policía, el ejército y los rebeldes Mai Mai.
A continuación intervino Silvia López que, de una forma muy didáctica y atractiva, nos hizo recorrer la historia de la lucha de las mujeres por su liberación, la historia del feminismo, dejando claro a los asistentes que “feminismo no es lo contrario de machismo sino un movimiento social que surgió en el siglo XIX que no busca conseguir la supremacía sino combatir la desigualdad”, “el feminismo se articula como una relación de poder entre mujeres y hombres”.
Para los que piensan que el feminismo es una cosa del pasado, esta joven investigadora nos recuerda que aún sigue habiendo situaciones de violencia de género, machista, de pareja, además de mutilaciones o tráfico de mujeres.
Y no solo eso, hay también una brecha salarial, las mujeres cobran un 25 % menos que los hombres; tienen que sufrir el “techo de cristal” que les impide acceder a muchos puestos de responsabilidad. Las mujeres, además, cobran menos complementos retributivos que los hombres.
La conferencia corrió a cargo de Silvia López, investigadora de la Universidad Complutense de Madrid en el Área de Políticas de Igualdad de género.
El acto comenzó con la proyección del documental “Invisibles” , sobre la tremenda situación que viven las mujeres en la República Democrática del Congo, maltratadas e ignoradas por el gobierno y violadas por la policía, el ejército y los rebeldes Mai Mai.
A continuación intervino Silvia López que, de una forma muy didáctica y atractiva, nos hizo recorrer la historia de la lucha de las mujeres por su liberación, la historia del feminismo, dejando claro a los asistentes que “feminismo no es lo contrario de machismo sino un movimiento social que surgió en el siglo XIX que no busca conseguir la supremacía sino combatir la desigualdad”, “el feminismo se articula como una relación de poder entre mujeres y hombres”.
Para los que piensan que el feminismo es una cosa del pasado, esta joven investigadora nos recuerda que aún sigue habiendo situaciones de violencia de género, machista, de pareja, además de mutilaciones o tráfico de mujeres.
Y no solo eso, hay también una brecha salarial, las mujeres cobran un 25 % menos que los hombres; tienen que sufrir el “techo de cristal” que les impide acceder a muchos puestos de responsabilidad. Las mujeres, además, cobran menos complementos retributivos que los hombres.
Durante el debate salieron cuestiones muy interesantes por parte de los asistentes y de la ponente.
En cuanto al lenguaje, se vio que era conveniente utilizar palabras inclusivas en vez de usar los típicos genéricos.
Según algunos estudios, el trabajo gratuito que hacen las mujeres, las “cuentas satélite del trabajo no remunerado”, podría llegar al 10 % del PIB de algunos países.
Igualdad no es uniformidad. Mejor habría que hablar de equidad, igualdad en la diferencia.
La lucha feminista la podríamos asemejar a la lucha contra el racismo, ya que no busca conseguir la supremacía sino combatir la desigualdad.
La lucha feminista y la lucha obrera son luchas y reivindicaciones hermanas, contrarias a la discriminación.
La prostitución mueve más dinero que el tráfico de drogas y de armas.
La reivindicación del 8 de marzo como Día de la Mujer Trabajadora surge en 1911, en la Segunda Conferencia Internacional de la Mujer Socialista, como homenaje a las mujeres que murieron en el incendio intencionado de una fábrica de textiles donde las mujeres estaban en huelga y los patronos incendiaron la fábrica para hacerlas salir.
Pero este acto reivindicativo no podía terminar de cualquier manera, el ayuntamiento de Coslada estaba ahí para mostrarnos cómo se hacían las cosas no hace demasiados años.
Como si formaran parte del guión, agentes de la Policía Local se empeñaron en interrumpir el acto en varias ocasiones con excusas tan absurdas como averiguar de qué se estaba hablando; si teníamos permiso para reunirnos en ese local; qué características tenía el centro o si la organización del acto tenían los “papeles” en regla. Incluso llegaron a pasar al centro a echar una ojeada a las instalaciones. Todo esto sin haber terminado el acto, ante la sorpresa de los asistentes y de la ponente que no daban crédito a esa situación tan ridícula y propia de un estado policial. Lo lógico hubiera sido esperar a que terminara el acto, sin molestar a nadie, y luego solicitar la documentación que consideraran oportuno.
Supongo que el Ayuntamiento de Coslada (PSOE-IU-PIC) tendrá buenas razones para actuar de esa manera y no estaría mal que las hicieran públicas.
3 comentarios:
Suena sumamente interesting.
¡Y qué cutres los polis!
Enhorabuena pr la excelente crónica que nos haces de la interesantísima charla-coloquio. Lo de la policia local no me extraña nada, acuérdate del célebre jefe del cuerpo Ginés Jiménez, que ahora parece que se relaciona con un asunto de trata de mujeres. Dan asco estos tipos.
Un abrazo compañero.
los polis y quien les manda.
Gracias, Armando.
Tienes razón, Ernesto, dan verdadero asco esta gente. Parece que siguiera mandando el Ginés :(
Gracias, compañero.
Publicar un comentario