sábado, 18 de diciembre de 2010

Expulsión del Congreso


Hace unos días, en el programa de televisión “Las mañanas de la Cuatro” cuando uno de los tertulianos, sociólogo, cuyo nombre no recuerdo ahora, trataba el tema, decía que Willy Toledo “se mete en todos los charcos”, la presentadora, Concha García Campoy, estuvo rápida y le rectificó “es que está en su derecho”, le dijo. Y es que estamos llegando a un punto en nuestro país que nos extraña que haya gente comprometida como Willy Toledo y otros muchos, muchísimos activistas, que denuncian las violaciones de los derechos humanos por parte de regímenes sanguinarios como el del reino de Marruecos.
Les hemos malacostumbrado a que solo salgamos a la calle a manifestarnos por el fútbol, pero casi nunca por temas sociales y políticos. Así nos va, más pronto que tarde terminaremos arrepintiéndonos de tanto pasotismo y aborregamiento.

José Bono mandó detener a los manifestantes pro saharauis; les mandó detener en un tono bastante tétrico, teatral, que recordaba a otras épocas de la dictadura fascista, supongo que sería para agradar a los observadores marroquíes y norteamericanos.

A sus señorías les molesta que les digan las cosas a la cara, parece ser; pero es que estamos en nuestro derecho, no vamos a limitarnos a votar cada cuatro años y a tragar con lo que nos den el resto del tiempo.

A comisaría deberían llevar al gobierno español del régimen de Madrid, cómplice del gobierno genocida del régimen de Rabat. Se les da muy bien el papel de marionetas a los gobernantes españoles, siempre a las órdenes del amo del régimen de Washington y de sus satélites. Cuidado, no se vayan a enfadar, pensarán nuestros gobernantes.

¿Realmente estamos en un régimen democrático o simplemente somos un estado asociado más de los USA?



2 comentarios:

Ernesto dijo...

Les gustaría que nos limitaramos a leer los periódicos "oficialistas", a ver los "interesantes programas" de la telemierda, y sobre todo, a estar calladitos, bien calladitos.
Pero somos uchos los que no vamos a dejar callar.

Un abrazo

Eusebio Gómez dijo...

Afortunadamente, amigo Ernesto, somos muchos los que no nos mantenemos callados y sumisos ante este simulacro de democracia.

Un abrazo.