Queridos amigos:
Los continuos ataques del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, a la autonomía universitaria, ataques centrados en la persona del rector de la Universidad Complutense, el profesor Carlos Berzosa, merecen una respuesta contundente por parte de todos. En el trasfondo de estos ataques figuran, como no podía ser de otro modo, los intentos de acallar las voces que reclaman dignidad y justicia de las víctimas del franquismo. La paradoja surrealista que un país como éste da lugar a sentar en el banquillo al juez que ha osado denunciar y acusado los crímenes franquistas, como antes hizo con los crímenes perpetrados por los dictadores argentinos o chilenos, paradoja según la cual los asesinos acusan a sus víctimas, ha sido refutada por la universidad pública en un acto donde se han dicho las verdades objeto de la razón dialéctica y de la lógica histórica.
La derecha española no acepta que, tras 74 años del golpe de estado que culminó en una cruenta y obscura dictadura de cuatro décadas y una transición que sembró un manto de olvido y de silencio a la ignominia de las decenas de miles de desaparecidos, asesinados, presos y exonerados, muchas de esas víctimas sobrevivientes y sus familiares y gentes que no soportamos más la vesania de tanta amnesia alcen por fin la voz para reclamar lo que nunca hubo en más de siete décadas: justicia y dignidad.
Los continuos ataques del gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Esperanza Aguirre, a la autonomía universitaria, ataques centrados en la persona del rector de la Universidad Complutense, el profesor Carlos Berzosa, merecen una respuesta contundente por parte de todos. En el trasfondo de estos ataques figuran, como no podía ser de otro modo, los intentos de acallar las voces que reclaman dignidad y justicia de las víctimas del franquismo. La paradoja surrealista que un país como éste da lugar a sentar en el banquillo al juez que ha osado denunciar y acusado los crímenes franquistas, como antes hizo con los crímenes perpetrados por los dictadores argentinos o chilenos, paradoja según la cual los asesinos acusan a sus víctimas, ha sido refutada por la universidad pública en un acto donde se han dicho las verdades objeto de la razón dialéctica y de la lógica histórica.
La derecha española no acepta que, tras 74 años del golpe de estado que culminó en una cruenta y obscura dictadura de cuatro décadas y una transición que sembró un manto de olvido y de silencio a la ignominia de las decenas de miles de desaparecidos, asesinados, presos y exonerados, muchas de esas víctimas sobrevivientes y sus familiares y gentes que no soportamos más la vesania de tanta amnesia alcen por fin la voz para reclamar lo que nunca hubo en más de siete décadas: justicia y dignidad.
El juez Baltasar Garzón ha roto esta deriva de olvido y silencio, y la universidad pública, la Complutense de Madrid primero, la de Barcelona después, ha expuesto los argumentos históricos, filosóficos, políticos, dialécticos propios de una institución generadora de pensamiento y de conocimiento, por los cuales la impostura ante una legalidad democrática como era el gobierno de la II República española y la sevicia cometida contra miles y miles de personas no puede continuar su trayectoria de impunidad.
El Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense ha emitido un comunicado denunciando los ataques del gobierno de la Comunidad de Madrid y de todo un sector de la derecha española y de sus medios de comunicación, y defendiendo la autonomía universitaria.
Cualquiera puede suscribir este comunicado, sea o no miembro de la comunidad universitaria. Es importante alzar la voz contra esta injerencia. La Universidad debe continuar cumpliendo su papel de denuncia frente al silencio y la injusticia, esta vez por la dignidad de las víctimas del franquismo, que es la dignidad de todos, en el ejercicio de su autonomía.
http://www.ucm.es/pags.php?a=servicios&d=firmas.php
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