miércoles, 31 de julio de 2013

Consejo de Bibliotecaria


Queridos colegas, conocidos y no conocidos:

El 26 de agosto cumplo 65 años y me jubilo como directora de la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara (España). Lo hago con mucha pena, porque nuestro trabajo es uno de los más apasionantes que existen.

A veces salen en Iwetel y en otros ámbitos profesionales polémicas sobre el sentido que tiene la biblioteca hoy en día. Por lo general yo no he participado en ellas, en parte porque prefería dedicar ese rato a trabajar un poco más (las jornadas siempre se quedan escasas para lo mucho que hay que hacer) y en parte porque la biblioteca me parece tan necesaria en cualquier sociedad (más o menos rica, más o menos avanzada, más o menos ilustrada) que no he necesitado desarrollar argumentos para demostrar algo tan evidente.

La biblioteca es un lugar que distribuye equitativamente la riqueza inmaterial, que da consuelo a los solitarios, que favorece la comunicación entre las generaciones, que tiene siempre algo que dar a cualquier persona, tenga la edad que tenga. Es un lugar abierto, iluminado por todo lo que atesora. La biblioteca es el paraíso para todos los que se acercan a ella, no sólo para Borges.

Yo he nacido de una bibliotecaria y he desarrollado más de cuarenta años de vida activa en la biblioteca; imaginad lo privilegiada que me siento. Y como me gusta ser agradecida, voy a seguir amando la biblioteca y defendiéndola desde mi nueva condición de jubilada. Para empezar, tengo la intención de hacer un viaje que me lleve a todas las bibliotecas municipales españolas que se abrieron durante la Segunda República, a ver cómo han evolucionado con los años. Quiero hablar con sus bibliotecarios y ver cómo está influyendo la crisis en sus centros. El resultado de ese viaje, que por ahora no tiene una cronología concreta, se publicará de una u otra manera.

Contad conmigo para cualquier iniciativa en favor de las bibliotecas. A partir del 26 de agosto dejará de funcionar la dirección desde la que os escribo, pero me podéis encontrar en bcalvoac@gmail.com. En esa misma dirección recibiré los mensajes de la lista de correos, así que seguiré en contacto con vosotros.

Termino con un consejo: aprovechad vuestro tiempo en activo. Es cierto que el ejercicio diario de nuestra profesión desgasta: hay días de desilusiones y problemas, yo también los he vivido. Pero nunca hay que olvidar lo mucho que se aporta a la sociedad desde una biblioteca. Sentirse útil es un sentimiento muy placentero; vividlo profunda y gozosamente, compañeros, que la vida corre muy veloz.

Un fuerte abrazo para cada uno de vosotros

Blanca Calvo