miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los muros de la vergüenza



En estos días se está celebrando la caída del muro de Berlín, y con él, el final del bloque comunista, la URSS y los países de su órbita, los países satélites, que se decía antes.

Hay mucha hipocresía en estas celebraciones. Los grandes medios de comunicación y los gobiernos occidentales, la comunidad internacional, como a ellos mismos les gusta denominarse, es decir, los países ricos, celebran aquella caída del muro como la eliminación de la barrera que separaba a los sufridos berlineses del bienestar, del consumismo sin límites y de la libertad.

Sin embargo los países capitalistas, los que tanto ayudaron a derribar aquél muro, construyeron otros, bastante más dañinos y sanguinarios que aquél de Berlín. Me refiero a los que levantaron para impedir que los pobres pudieran acceder a la sociedad del bienestar de la que tanto alardean. Los levantaron en USA para que los mejicanos y latinos no pudieran acceder al mundo libre y capitalista. También en España, para evitar que los africanos pasaran a Europa en busca de una vida mejor. Los levantaron en Israel, cercando al pueblo de Palestina, humillándoles y arrinconándoles en su propia tierra con el beneplácito de sus amigos norteamericanos. También levantaron otros en Marruecos, aislando cada vez más al pueblo saharaui.

Los levantan en la Unión Europea, olvidando que si los países pobres y África concretamente les cerrara sus puertas, levantara un muro que impidiera la entrada a los europeos, la economía europea se iría a pique, incapaz de sobrevivir sin las materias primas africanas para su industria y sus telecomunicaciones.

Se levantan muros en los países ricos para evitar que los pobres puedan disfruta del bienestar que tienen la mayoría de occidentales.

Mientras, el porcentaje de los berlineses y de todos los habitantes de los países de la antigua órbita soviética, descontentos con el sistema capitalista, crece sin parar.

5 comentarios:

Cigarra dijo...

Eso, que quedó muy bonita la celebración y todo eso, pero ahí siguen los otros muros, que también están costando vidas.
Saludos, compañero

Sarashina dijo...

Mejor no se puede explicar. Todos los muros son absolutamente hipócritas y crueles, no sólo aquel de los países comunistas. Aquel era cruel, desde luego, pero no hipócrita y además respondía a un contexto histórico casi ineludible, lo que no quiere decir que yo justifique el levantamiento de ningún muro entre personas y países. Estos son absolutamente perniciosos y, como tú dices, símbolo de la hipocresía occidental. No sé si algún día veremos los seres humanos que no se pueden levantar muros sin convertirnos en unos canallas. Sé que la solución no está en no levantarlos ahora mismo, sino en desmontar todo un sistema del cual los muros son el símbolo más visible.

Anónimo dijo...

Suscribo palabra por palabra todo tu artículo. Y selección apropiadísima la de las manifestaciones de Galeano, del que me considero seguidor incondicional.

Saludos

Valzarest dijo...

como han comentado el resto de seguidores.. no podría estar mejor dicho.

Eusebio dijo...

Gracias, Cigarra, tienes razón, solo les interesa que recordemos la caída de éste.
Un abrazo, compañera.

Es verdad lo que dices, Clares. Algún día tendremos que derribar los muros de las desigualdades, los de los bloqueos económicos, los que pone el Norte rico al Sur pobre, en definitiva los que levantan las clases sociales ricas a los pobres.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Ernesto, coincidimos una vez más. Es un placer tenerte por aqui.
Un fuerte abrazo.

Muchas gracias, Bea, me encanta verte por aquí también.
Un fuerte abrazo.